jueves, 4 de noviembre de 2010

Wasu Wasol

Una vez más he comprobado que aunque estudie del todo una presentación, siempre se me olvida cuando veo la cara de holgazanes de casi todos; se me van las ideas, por ejemplo la vez pasada la tenia bien estudiada y preparada con ejemplos y así; y madres!, empiezo bien pero sufro de lagunas mentales, así que la presentación creo que se fue en picada; como sea… nadie me hacía caso, no soy buen orador, las ideas parecen estar destinadas a quedarse en mi mente solo para aplicarlas pero no a decirlas o darme a entender como quisiera; tal vez en lugar de asistir a clases de repujado (aunque no lo hago) debería de asistir a clases de teatro o así, nada más para que se me quite lo piedra al momento de hablar y/o expresarme; otra cosa que no te ayuda es la falta de sueño y la excesiva y basta cantidad de música que te bombardea por todos lados, si a esto le sumamos una actitud en las mañanas que me caracteriza el resultado no es tan alentador; es por eso que para este invierno invernaré como los osos nada más porque sí, cada vez que hablo de osos me es irremediable acordarme de un paisaje de montañas y unos cuantos riachuelos con salmones en sus aguas, ya me hace falta unas vacaciones y si es posible en un lugar así.

Ojala aun viviera Bob Ross para por lo menos ver su programa Joy of Painting no es necesario que viva para verlo en la televisión pero creo que ya vi todas sus temporadas; le conocí como dieciséis ardillas todas con nombres diferentes, había una que me robo el corazón, creo que se llamaba Aurora o algo así, un día Bob le dio una bellota y se la puso en el bolsillo, mientras el pintaba un cuadro sublime de lo que según el eran los bosques de Canadá.




Así me pasa empiezo hablar de presentaciones para holgazanes y acabo hablando de Bob Ross, pero qué diablos lo que haré será enviar un e-mail al canal Once para que dejen de pasar tanto Bizbirije y lo suplan por Joy of Painting.

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